Cuestionar las propias creencias era uno de los principios fundamentales que dieron origen a los Estudiantes de la Biblia. Ellos entendieron que para llegar a la verdad, era de vital importancia realizar su propia investigación, en lugar de depender ciegamente de las palabras de los líderes religiosos de ningún grupo establecido.
Como Testigos de Jehová, se nos enseña a seguir sus pasos con valor. Sin embargo también se nos recuerda repetidamente que cuestionar lo que se nos enseña e investigar fuera de las publicaciones que provee la Organización es peligroso para nuestra salud espiritual y física.
A través de los años, muchos Testigos, incluyendo ancianos, misioneros, e incluso un miembro del Cuerpo Gobernante, empezaron a sentir que lo que se les enseñaba desde la plataforma no siempre tenía sentido.
Tal vez naciste en la verdad pero nunca llegaste a sentir el celo que otros parecían tener. O tal vez empezaste a cuestionar algunos aspectos de la nueva luz que se ha ido añadiendo en los últimos años, sin encontrar respuesta, siquiera por parte de los ancianos.
Este sitio web no te dirá lo que es la verdad. Sin embargo sí te dará algunos recursos que muchos hubiéramos deseado tener desde que empezamos a hacer preguntas sobre lo que se nos estaba enseñando.
Sabemos que puede dar un poco de miedo, pero podemos prometerte que hay millones de personas alrededor del mundo que entienden exactamente lo que estás experimentando ahora.
Como Testigo de Jehová es posible que se te haya entrenado desde que naciste para creer lo que se le enseña en las reuniones. Todas las personas a las que quieres y aprecias, y todo lo que valoras está ligado a que eres Testigo, y dejarlo todo puede parecer imposible. ¡Pero no lo es!
Lo que estás experimentando se suele denominar un "despertar". Esto solo significa que estás aprendiendo que no todo lo que has aprendido es necesariamente cierto, y que la Organización no tiene necesariamente siempre la seguridad o el bienestar de todos los Testigos en mente.
Este despertar requiere muchísimo valor. Símplemente leer estas líneas es una acción increíblemente valerosa por tu parte. El camino que tiene delantes no será fácil, pero se puede dejar de ser Testigo y vivir una vida feliz y completa, libre del control de la Organización.
Aquí hay algunas sugerencias para ayudarte en tu propio camino de descubrimiento:
Primero, es importante que lleves mucho cuidado si decides compartir lo que descubres con otras personas. Es natural que quieras compartir lo que estás descubriendo con tu familia y amigos, pero recuerda que, al igual que tú, a ellos también se les ha enseñado que cualquier cosa que cuestione a la Organización es peligrosa.
Prioriza tu salud mental. Este proceso puede ser traumático para algunos. Es perfectamente normal sentirse confuso, triste, en conflicto con uno mismo o incluso enfadado.
Planea tus pasos con cuidado. Antes de tomar ninguna decisión o acción tómate tu tiempo para procesar lo que estás sintiendo. Relájate y respira hondo, y trata de estar calmado. Los cambios que estás realizando están rompiendo con años, posiblemente décadas de rutina, y no es necesario hacerlos rápida o descuidadamente.
Busca un terapeuta. Tanto a corto como a largo plazo, tener la ayuda de un terapeuta experto puede ayudarte a navegar la deconstrucción de tus creencias y crear una nueva vida fuera de la religión. Especialmente, los terapeutas con experiencia en trauma o condicionamiento religioso pueden ser de gran ayuda en tu proceso.
No te bautices. Si aún no te has bautizado como Testigo de Jehová, evítalo cuanto puedas. Bautizarte solo hará tu proceso mucho más difícil.
Asegura tus necesidades materiales. Esta religión está diseñada intencionalmente para evitar que los Testigos construyan estructuras de apoyo fuera de la congregación, haciéndolos interdependientes entre sí, solo entre Testigos. Esta dependencia a veces incluye la capacidad de proveer para nuestras necesidades físicas básicas.
En práctica, cuando dejes de ser Testigo, seguirás necesitando un lugar donde vivir, acceso a transporte y un trabajo que te permita mantenerte por tí mismo. Si tus necesidades básicas dependen de otros Testigos, incluso si son amigos o familiares cercanos, es posible que necesites durante un tiempo dar la apariencia de ser un Testigo fiel hasta que consigas una mayor autonomía. Esto puede implicar seguir dando esta impresión hasta que acabe tu escolarización, te titules, encuentres un lugar donde vivir, o encuentres un mejor trabajo.
Construye una red de soporte fuera de la Organización. Incluso aunque aún no hayas dejado de ser Testigo oficialmente, la mayoría de los Testigos eventualmente dejarán de interactuar contigo. Una buena red de soporte social es esencial para que puedas construir tu nueva vida. Los recursos incluidos en este documento pueden ayudarte a conectar con otros Testigos en un proceso similar, y con otros que ya han conseguido construir su vida después.
Considera también conectar con miembros de tu familia que no sean Testigos, antiguos amigos o conocidos que dejaron de serlo, o incluso antiguos compañeros de trabajo o escuela. Aunque puede parecer extraño al principio, muchos nos hemos sorprendido al hacerlo de que el mundo está lleno de personas buenas que se preocupan genuinamente de otros, sin necesidad de ser Testigos. Aún así, actúa con cautela mientras expandes tu círculo social, dado que no todo el mundo merece confianza absoluta.
Intenta una salida gradual. No hay una manera correcta de dejar de ser Testigo, y las circunstancias de cada persona cambian el proceso. Sin embargo, una salida gradual es en general la manera que más personas deciden seguir.
Una salida gradual consiste en dejar poco a poco las actividades regulares de un Testigo de Jehová, sea durante un período de semanas, meses o incluso años, hasta que finalmente se consigue eliminar toda conexión con la religión.
En este proceso, tú decides qué pasos dar y cuándo, de acuerdo a tus circunstancias. Hay quien decide dejar de ir a las reuniones inmediatamente, mientras que otros deciden disminuir su asistencia poco a poco.
Otras acciones que puedes considerar son: dejar de hacer donaciones, dejar de predicar, dejar de realizar tareas voluntarias en el Salón del Reino, dejar tus privilegios de servicio en la congregación (tales como nombramientos de anciano, siervo ministerial o precursor), dejar de asociarte con otros Testigos fuera de las reuniones.
Considera si deberías mudarte. Para algunos, cambiar su lugar de residencia ha sido clave para evitar que otros Testigos siguieran visitándolos cuando notaron que ya no les veían con regularidad.
No aceptes visitas de los ancianos. Mientras estás en tu proceso de salida gradual es posible que los ancianos quieran verse contigo, sea para intentar traerte de vuelta, o para buscar alguna base para expulsarte. Recuerda que los ancianos no tienen ningún poder o autoridad efectivos, y que estás en tu derecho de no aceptar sus visitas o siquiera hablar con ellos.
Dejar la religión es solo el principio del camino, no el final. El camino que tienes por delante no es fácil. Es posible que pierdas muchos de tus amigos, incluso familiares en el proceso. Pero para muchos, es un sacrificio valioso.
Así es como conseguirás explorar quién eres realmente. Por fin podrás poner tu atención completa en construir una vida que se alinee con tus propios valores y aspiraciones, no aquellos que han sido predeterminados por otros para ti. Podrás conseguir una mejor educación, experimentar relaciones románticas, buscar un empleo que te haga sentirte realizado, y rodearte de gente que realmente te aprecie por quién eres, respetando tus propias creencias y tu contexto.
Sabemos de primera mano cómo cuesta navegar esta situación, y conocemos muy bien el sentimiento de culpabilidad y vergüenza que se siente al dudar de la Organización a la que se nos ha enseñado a respetar.
Sin embargo, también sabemos que una vida rica y completa está esperándote fuera de esta religión.
Con todo el cariño,Tus hermanos y hermanas, finalmente libres